En una encuesta llevada a cabo en la Comunidad Económica Europea, se encontró que los consumidores europeos, de acuerdo a su actitud con los empaques y envases se clasifican en cuatro grupos principales:
Ecoamigos verdes. Son aquellos consumidores que cuando adquieren un producto su primera preocupación es la ecología y el medio ambiente, y conocen muy bien el impacto de los empaques en el medio ambiente. Estos consumidores reciclan, y reutilizan, el empaque de sus productos, y se ubican geográficamente en Alemania, Holanda, y Suecia.
Sensualistas. Son muy sensibles al diseño, forma, textura, olor, y su relación con el medio ambiente es más emocional que práctica, desean envases que inmediatamente por su forma y color representen su contenido. Ubicados geográficamente en Italia y Francia.
Pramatistas. Buscan las cualidades intrínsecas de los envases, la tecnología, la máxima protección del producto, larga vida, cierre perfecto, transporte fácil, apertura cómoda; desean el envase perfecto. En materia ecológica preferirían los envases que se autodestruyan. Les gusta coleccionar y reutilizar los envases. Estos consumidores se ubican en su mayoría en Francia y España.
Puristas. Esta clase de consumidor desea un acceso directo al producto, prefieren envases de una sola dosis o aplicación, no son amigos de la reutilización, y prefieren desechar; se ubican en Inglaterra principalmente.
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